El destacado pintor cubano contemporáneo Moisés Finalé trabaja en su nuevo proyecto expositivo Mundos para un destino, que quedará abierto al público el próximo viernes 27 en esta ciudad. Compuesta por más de 10 obras, la muestra tomará por un mes el espacio cultural Máxima Estudio Taller, ubicado en la calle Monserrate, esquina Tejadillo, en la zona más antigua de la capital cubana: La Habana Vieja. De acuerdo con los organizadores, la propuesta es una suerte de metáfora visual donde confluyen discursos eróticos y teatrales, y en los que el autor ofrece también una segunda vida a objetos comunes. La exhibición permitirá al espectador observar la pluralidad de las piezas que se muestran en varios formatos y realizar un recorrido por la vida artística de Finalé mediante algunos de sus trabajos hechos a partir del año 2000. El crítico de arte y curador Nelson Herrera Ysla destacó en las palabras del catálogo el valor de la exposición y la obra conjunta de Finalé, poseedor de una veintena de muestras unipersonales en Cuba y el mundo. Se trata, dijo, de un trabajo ajeno a tendencias de moda, a impulsos demoledores del mercado, una obra que construye un universo variado de propuestas artísticas en que los materiales empleados aparecen sin afeites o exquisiteces. En sus pinturas explora caminos ligados a lo bidimensional, lo tridimensional, cerámicas y otras pasiones en lo que se hace evidente el legado de maestros de las artes plásticas como Wifredo Lam, Julio Girona y Jesús G. de Armas, afirmó. El público pudo disfrutar de sus creaciones en la XIII Bienal de La Habana donde el artista expuso el proyecto Sitio en Construcción, una iniciativa que documentó el proceso creativo de varias generaciones de pintores.
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