Un buque con 35 contenedores de ayuda humanitaria procedente de Panamá recién atracó en puerto santiaguero para contribuír a la recuperación de Cuba tras el embate del huracán Irma, a inicios de septiembre.
El envío consiste en artículos de uso personal, principalmente de aseo, colchones, sábanas y toallas, más alimentos diversos y artículos de primera necesidad, que ya fueron descargados en el oriental puerto Guillermón Moncada.
Las autoridades cubanas expresaron su gratitud hacia Panamá, una de las primeras naciones que respondió ante el desastre ocasionado por el meteoro en la Mayor de las Antillas, y que dejó millonarias pérdidas económicas y 10 muertos.
La primera dama de Panamá, Lorena Castillo, vino a Cuba para solidarizarse con los damnificados y entregar oficialmente el donativo, aportado por el pueblo panameño, asociaciones de residentes en Panamá y el Gobierno istmeño.