Teatro Las Estaciones eleva el arte del titiritero a otra dimensión, y romper los estereotipos que lo reducen -como si fuera poco- a una expresión dirigida al público infantil. Y ni siquiera son de La Habana...
Esta vez, la compañía dirigida por Rubén Darío Salazar retoma su tributo a la obra de José Martí con la representación de Los Dos Príncipes, un poema que le estruja el corazón a cualquiera, publicado en la revista La Edad de Oro en 1889.
"Martí es uno de los autores que Teatro de Las Estaciones reverencia desde su repertorio, primero con el premiado montaje de Los zapaticos de rosa, en 2007, y 10 años después con esta versión en forma de romance entre luces y sombras", declaró Salazar a Prensa Latina.
Adaptada por la actriz y dramaturga María Laura Germán, esta obra sirve de estreno a nuevos intérpretes, entre ellos invitados del Teatro Mirón Cubano y Teatro El Portazo. "La agrupación se arriesga en el teatro de sombras. Antes habíamos hecho fragmentos con esta técnica en determinadas piezas, pero nunca en una obra completa", agregó el también dirección general.
Los Dos Príncipes le valió a Salazar el título de Máster en Dirección Escénica por la universidad cubana de las artes, amén de los premios Villanueva de la crítica teatral en 2016, Caricato de la Unión Nacional de Escritores y Artistas y de Diseño Rubén Vigón.