Las repercusiones de los actos terroristas en el sector turístico fueron analizadas en la Expo Astaná 2017, durante un foro que se celebra con motivo del Año Internacional del Turismo Sostenible.
El turismo es muy sensible a la seguridad, pero mantener las puertas abiertas y facilitar los viajes no está en absoluto en contradicción con la seguridad. Tenemos que animar a la gente a viajar y hacer que se sientan seguros al mismo tiempo", expuso Taleb Rifai, secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Rifai explicó que en cuestiones de seguridad y turismo se debe ser más estrictos, pero de manera más humana, amistosa y agradable; y promovió el uso de la tecnologías para garantizar mayor información, viajes más seguros y cooperación internacional.
Cualquier intento de aislar a cualquier país cerrando las fronteras, construyendo muros o prohibiendo la entrada de viajeros solo conducirá a aún más tensiones y las tensiones llevarán a la inseguridad", añadió el secretario general de la OMT.
Durante su conferencia &Turismo y energía del futuro: oportunidades de crecimiento con bajas emisiones de carbono", Rifai reconoció que el turismo contribuye al calentamiento global y ejemplificó cómo le afecta a la vez: la obsolecencia de las estaciones de esquí o en los daños que podría causar el aumento del nivel del mar en lugares como Maldivas o Venecia.
Explicó que luchar contra el cambio climático no significa que las personas dejen de viajar, solo tienen que entender que el crecimiento y la sostenibilidad no están en conflicto entre sí.
Todavía podemos crecer, pero crecer de manera responsable, ética y sostenible", dijo Rifai, quien precisó que el turismo aporta el 5 % de la huella de carbono del mundo. &Tenemos que ser un ejemplo de cómo mitigar la huella de carbono, bajándola a cero si es posible, y, en segundo lugar, nuestro sector necesita adaptarse a los cambios resultantes del cambio climático", precisó.