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Marina Estrada Ragazzone apodó amorosamente a su hijo, Gustavo César Echevarría Estrada, como Guty, pero desde la escuela el sonido gutural fue interpretado como Cuty. Cansado el dueño del sobrenombre de rectificar a sus amigos aceptó finalmente el cambio impuesto.

Tanto es así que el nombre artístico de este conocido pintor es Cuty y su apellido Ragazzone, en honor a la madre, quien se dolía por la casi inexorable pérdida de su apellido materno. Este creador, cuya obra se enmarca en el llamado arte erótico, cuenta con más de un centenar de exposiciones personales y colectivas en Cuba y el exterior. Tiene una peculiar manera de ver lo que nunca se ve, y confiesa su intención de tratar de provocar con su pintura.

&¿Cúles consideraría los rasgos distintivos de su obra?

En primer lugar yo uso un tema muy manido en la historia de la pintura universal, la figura femenina, pintada en diferentes ambientes y escenarios. En mi caso, la ubico en un lugar mucho más atípico. Lo que estoy buscando no es el espacio como tal, sino la parte íntima, secreta, escatológica, que puede tener esa pequeña habitación que es el baño. Allí es donde yo hago pública la figura femenina, la hago atrevida, donde se respira cierto aire erótico. En realidad el baño es lo normal. Lo que trato de provocar en mi pintura es cierta ansiedad, no que la gente se sienta agredida".

Su obra se enmarca en el llamado arte erótico. &¿Podría abundar en este concepto y por qué esa selección?

Es cierto que estoy dentro del movimiento del arte erótico pero siempre he dicho que no me considero un artista erótico como tal. Me considero un artista que tiene cierto énfasis en la figura femenina casi siempre desnuda, sin embargo, pocas veces en mis cuadros se ven zonas eróticas, más bien me gusta mostrar la parte sensual de una mujer".

&¿Por qué escogió esa parte secreta y privada?

A mí me interesa mucho el subconsciente. El ser humano siempre tiene un secreto que nunca quiere hacer público. Es al secreto más escondido en el subconsciente donde trato de llegar de manera subliminal. Cuando uno ve un baño es como ese pequeño espacio escondido en el cerebro. Puede ser un baño pequeño similar a alguien con un pensamiento pequeño. Si es grande, es porque le gusta estar muchas horas en él. El baño para mí es como el subconsciente de una casa".

&¿Cúndo realizó su primera exposición con el tema erótico?

Mi primera exposición erótica fue 1993 en La Habana, en la galería de las calles 23 y 12, y se tituló Maja. Soy graduado de Historia del Arte, en ella recreé cuadros de la historia del arte. Era muy naíf. Después vinieron saliendo los baños poco a poco en otras exposiciones hasta que se apoderaron de la línea principal de mi obra".

&¿Cómo reaccionó el público después con la temática de los baños?

El público en alguna medida siempre fue muy cauteloso porque, imagínese, ver baños, pensarlo en la sala de tu casa... aunque yo siempre he dicho que eso es lo mejor que puede ocurrir. Puede uno poner un paisaje en la cocina, una naturaleza muerta en el baño y entonces el baño, en la sala. Cada espacio no tiene que tener un lugar preferencial para una obra de arte, aunque mucha gente compra mis baños para ponerlos en los cuartos de baños y no en los lugares más públicos, que es donde deberían estar".

Es que la pintura de un baño es verdaderamente provocativa...

Cuando la gente ve una pintura que es un baño piensa enseguida en olor, higiene, suciedad, intimidad, y no se da cuenta de que mis baños están limpios porque son obras de arte. Sin embargo, enseguida el subconsciente le trabaja de una manera tal donde dicen ¡uy!, &¿pero eso que cosa es? No obstante, es un simple y mero retrato. No hay olores. Todo está en el subconsciente del ser humano. Con el simple hecho de encontrar una imagen femenina, casi de revista, en un baño, la gente se imagina un sinfín de posibilidades".

Entonces, &¿usted es un provocador?

Absolutamente, totalmente. Yo me considero un provocador en todo el sentido de la palabra".

&¿Existe gran diferencia entre su obra inicial y la actual?

No. Le voy a hacer honesto, yo casi siempre hago lo posible por pintar lo mismo, lo que sucede es que en el mismo devenir de la obra llegan cosas distintas. Ahora me interesan mucho los detalles de la figura y me gustaría pintar más hombres. Tengo intención de sacar un poco a la mujer de mi obra e incluir a los hombres, y también voy a hacer mezclas de varios sexos en los baños. Ahora bien, al hombre lo voy a poner más comprometedor, mucho más desnudo que antes".

&¿En qué tema trabaja en estos momentos?

Ahora por ejemplo estoy en una etapa que le llamo las series de las puras. Cuando hablo de las puras todos se remiten al argot popular donde la madre es la pura, pero estas puras fuman puros. Ahora está muy de moda, da glamour, que una mujer fume un puro. Mis mujeres desnudas fuman puros".

&¿Tiene en planes alguna exposición?

Sí, una gran exposición para vincular mi etapa anterior de los baños, tanto públicos como privados, con todos los muebles que forman parte del equipo sanitario. Al mismo tiempo estoy tratando de sacar un poco el baño por la ventana, para lo cual mis modelos tienen la misma posición de estar en un baño pero sin inodoro y al mismo tiempo las estoy decorando como las geishas. Toda mujer tiene su manera de lucir bella aunque esté en una posición comprometedora. Otra para el año próximo, pero aún sin fecha, en la provincia Granma (oriente cubano). También en la Sala Nacional en El Salvador".

&¿Algunas de sus últimas muestras?

La última exposición fue Sin Papel, colateral en la Oncena Bienal de La Habana, en el Complejo Morro-Cabaña. No tuvo el mejor lugar pero sí muy buena acogida, excelente crítica y me fue bien. En El Salvador participé en una muestra colectiva de arte centroamericano y en la Universidad de Granada, con mi amigo Jorge Perugorría (actor y director de cine cubano), que se llamó Carnalidades.

&¿Alguna novedad que compartir?

Pues, de hecho tengo en planes hacer retratos. Me gustaría hacer retratos de mujeres. Retratos no de mujeres relevantes, sino de mujeres sin nombre. También hombres, por qué no, pero en primer lugar la mujer".

El pintor Cuty Ragazzone explora zonas vitales de la vida del hombre, como él afirma, en momentos de intimidad. El artista tiene un pincel muy provocador.