El 33 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano fiesta donde cineastas, público y críticos dialogan. Se enfrentan a un increíble número de títulos. Habitualmente la Sección Oficial la integran más de 100 películas (ficción, documental, animados) y hay un número mayor en las muestras Paralelas.
Siguiendo la propia estructura del encuentro, el visionaje debe empezar entonces por la competencia por los premios Coral en varios géneros (largometrajes y cortos de fi cción, óperas primas, animación, documental) y categorías (dirección, actuación femenina y masculina, guión, banda sonora).
América Latina nunca está falta de historias ni de arriesgados directores. Los mismos premios Coral reflejan siempre la variedad temática, estilística y de género de los filmes. Por tradición, las cinematografías que llegan con más películas son la brasileña, argentina y mexicana, y, aunque con menos títulos pero excelentes propuestas, casi toda la región: Cuba. Chile, Perú, Colombia, Uruguay, Venezuela, Nicaragua, Paraguay, Bolivia.
Están luego las otras secciones: Panorama Latinoamericano, Contemporáneo y Documental, Latinoamérica en perspectiva, Hecho en Cuba y Latinos en USA, más las muestras de filmes actuales de otras latitudes (alemán, español, italiano).
Paralelamente, el Festival incluye homenajes a personalidades de este arte, conferencias y seminarios y el importantísimo encuentro El Universo Audiovisual de la Niñez Latinoamericana, que celebra sus 25 años. Los cineastas de la región reconocen su significación, pues el grueso de la programación infantil y juvenil, corresponde, de manera casi exclusiva, a producciones estadounidenses y europeas.
Las conferencias incluyen la exhibición de cintas para la niñez y la adolescencia. Un jurado, integrado por niños y niñas que participan en el Proyecto Aulas–Museos de la Oficina del Historiador de la Ciudad otorga el Premio Garabato.
El Festival es aún más. Existe desde hace tres años el Sector Industria, destinado a profesionales (realización, producción, distribución), que comprende talleres, seminarios, encuentros de proyectos y el Concurso de Postproducción Nuestra América Primera Copia.
Auspiciado por el Festival, el ALBA Cultural, la Plataforma del Cine y los Medios Audiovisuales de la República Bolivariana de Venezuela y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), este concurso tiene el objetivo de contribuir a la conclusión de obras audiovisuales realizadas en Latinoamérica que requieran recursos financieros o técnicos en la etapa de postproducción.
Por la categoría del encuentro de La Habana, a los oficiales Premios Coral se suman varios internacionales, entre ellos de la Federación Internacional de Críticos de Cine (Fipresci), la Asociación Católica Mundial para la Comunicación (Signis), la Nueva Televisión del SUR y Amazonia Films. En su plena integridad, y como ha subrayado siempre Alfredo Guevara, presidente del Festival, el más ambicioso de sus sueños es &tender puentes y más puentes" a través del cine.