Proveniente de una familia de grandes músicos cubanos, los Alfonso, la conocida cantante y compositora Eme considera que su destino, sin discusión alguna, es la música pues, casi desde que abrió los ojos, su vida se ha desenvuelto siempre en el mundo de las corcheas.
“Comencé a estudiar música con siete años. Antes de esa edad, la convivencia con la vida profesional de mis padres hizo que mostrara interés por el arte. Era una manera de pasar más tiempo con ellos, formando parte de sus proyectos, y porque no había ninguna otra manera, entre tantos ensayos, conciertos y giras. Crecí rodeada de música, así era la vida entonces”, explicó la artista en entrevista con esta revista.
”Realmente no soy consciente de haber tenido o no vocación. Imagino que la propia educación musical indirecta hizo efecto en mí para seguir ese camino, pero no tomé las decisiones con respecto a mi carrera musical, fue el propio destino”, precisó.
Esta talentosa cantautora comenzó sus estudios en el capitalino conservatorio Alejandro García Caturla —piano y canto coral—, después continuó estudios de dirección coral en la Escuela Nacional de Arte y más tarde se inició en la banda de sus padres hasta que en 2009 grabó su primer álbum, Señales, como solista, a partir de lo cual comenzó su carrera individual.
No obstante su juventud, Eme tiene ya una vasta carrera con tres discos grabados, ganadores del premio Cubadisco en la categoría de fusión. Sus vídeos también han obtenido reconocimientos como los mejores del año y en composición fue galardonado el tema Quiero en el Festival Internacional Ibermusicas, que luego grabó con el conocido cantautor de la trova Silvio Rodríguez.
Como si todo ello fuera poco, el pasado año compartió el Grammy Latino en la categoría de Mejor Álbum Folclórico por Ancestros Sinfónico, sobre la obra de Síntesis, grupo emblemático que fundaron sus padres, orquestada en esta ocasión por su hermano X Alfonso.
Al responder una pregunta acerca del tipo de música que prefiere para su repertorio significó: “No puedo decir que utilizo una fórmula específica para mis arreglos o para componer. El jazz forma parte de mí, como muchos otros géneros. Escucho todo tipo de música, incluida la clásica.
“La música que hago está hermosamente vinculada a mi cultura y ahí está lo afrocubano, por supuesto; la rumba, el danzón, la trova, boleros… A mí me gusta crear y tener suficientes elementos para enriquecerla”, enfatizó.
“Componer, producir y dirigir es algo que he visto en casa y que me produce mucho placer. Síntesis me nutrió muchísimo, me ayudó a entender la música de una manera maravillosa, me enseñó a amar a mi cultura y a subirme a un escenario con soltura. Pero siempre he sido muy independiente, incluso en lo personal”, destacó.
Para esta joven cantante, su familia ha sido un factor fundamental en su vida personal y profesional y considera que su influencia tiene un carácter bastante marcado. “Mi madre es la jefa, tiene una alta sensibilidad y objetividad artística y es la que hace posible todo. Mi padre, que dirige artísticamente Síntesis de toda la vida, es un compositor muy activo y creativo. Mi hermano es una persona muy determinada y trabajadora, es extremadamente artístico y creativo. Era raro que con este precedente, y con el nivel de determinación que tienen ellos, yo no hiciera lo mismo con mi carrera y tomara mis propias decisiones”, añadió.
Más adelante puntualizó: “La música de mis padres ha estado siempre presente en todos mis proyectos, incluso personales. Sinceramente, una tarde con ellos, escuchando cualquier cosa, riendo y compartiendo me ha nutrido más que nada. La confianza que han depositado siempre en mí, como padres y, también, la de mi hermano ha sido determinante”.
Eme es una furibunda admiradora de su hermano y en ese sentido señaló: “X es muy X, él es un artistazo con todas sus consecuencias, nunca deja de crear, ni aunque esté dormido. Tener una persona así como referente es increíble. Ha influido mucho en mi vida, no solo en mi carrera. A pesar de que tenemos algunos años de diferencia, siempre hemos estado unidos. He formado parte de casi todos sus proyectos o al menos he estado bastante cerca de ellos, pero de verdad, porque me gusta. Y sobre todo, le quiero mucho como ser humano. Es una bella persona y me encanta verlo sonreír”.
Al hablar de sus propios proyectos resaltó, en primer lugar, que está junto a su familia, muy enfocada en Ancestros Sinfónico, lo que requiere tiempo y dedicación. “Espero que en el año próximo sigamos haciendo presentaciones y sacándolo adelante. Debería sacar un disco nuevo también… estoy en ello. A veces se nos exige mucho y la creación no se compra hecha”, consideró.
“La música, concluyó Eme, es la manera en la que he elegido vivir mi vida, pero es un medio no el fin. Igual que la música hay muchas otras cosas que me hacen feliz, como personas, momentos, lugares. Gracias a ella he llegado lejos y por esto le estaré eternamente agradecida”.