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La Magia de Schola Cantorum Coralina

Por: Mireya Castañeda / Fotos: Cortesía de Schola Cantorum Coralina
La Magia de Schola Cantorum Coralina

La Habana tiene también su Schola Cantorum, y el apellido es Coralina. Es un coro de excelencias desde su creación en 1993 por la maestra Alina Orraca, una mujer de pequeña estatura, pero inmensa en el podio, y con una sonrisa de alegría, esa que refleja intensa satisfacción y plenitud.

La Magia de Schola Cantorum CoralinaSu agrupación está reconocida hoy entre las más destacadas de Cuba, y se distingue por una gran versatilidad y capacidad para abordar los más variados estilos que integran su amplio repertorio, el cual transita desde el Renacimiento hasta la actualidad, incluyendo obras del repertorio coral cubano, latinoamericano y universal, popular, folklórico y sacro, así como importantes obras sinfónico-corales de todos los tiempos.

Son numerosos los premios que ha recibido y su presencia en festivales como los de Roma, México, Normandía (Francia) y Copenhague es muy solicitada. Además, han cantado en escenarios de Venezuela, Brasil, Italia , México, Ecuador, Argentina, Chile, España, Francia, Colombia y hasta en el Vaticano, recibiendo elogios de la crítica y aplausos del público.

Un hito importante para el coro fue su selección para interpretar la Misa en la Plaza de la Revolución José Martí de La Habana durante la visita de S.S. Juan Pablo II a Cuba. El 25 de enero de 1998 Coralina se unió al Gran Coro Arquidiocesano de La Habana, 420 voces, ambos bajo la dirección de Alina Orraca, y acompañados por la Orquesta Sinfónica Nacional.

Luego de un largo ensayo, pues la maestra prepara el montaje para fines de año, y por primera vez en la Isla, del Oratorio de Navidad, del compositor francés Camille Saint Saens, iniciamos un distendido dílogo en su residencia en el barrio habanero de El Vedado.

La Magia de Schola Cantorum Coralina¿Por qué se decidió por la dirección coral?

AO: Entré en 1965 en la Escuela Nacional de Arte (ENA), a los siete años, a estudiar piano. Siempre fui chiquitica de estatura, con manos chiquiticas que nunca llegaron, ni llegan, a la octava en el teclado. Por eso, el piano quedó descartado, aunque yo me veía con traje largo en piano de cola. Era un imposible. Por aquella época, no había todavía la carrera de dirección de orquesta, pero en la ENA se impartían cursos de composición con el maestro José Ardévol y de dirección de orquesta con Enrique González Mántici. Entonces el compositor Tomás Fortín me dijo, yo creo que por tu carácter puedes estudiar dirección de orquesta. Yo tenía 13 años. &Eál me propuso empezar por la dirección de coro y me llevó a las clases de la maestra húngara Agnes Kralovski. Uno de los requisitos para comenzar los estudios de esa carrera era tener cumplidos los 16 años, pero ella me aceptó y así me gradué de la ENA. Después abrió el Instituto Superior de Arte (ISA) y estudié con la maestra Digna Guerra.

La Magia de Schola Cantorum Coralina¿Pre historia de Coralina?

AO: Cuando me gradué en 1975 me dejaron de maestra en la ENA, y cuando Agnes decide regresar a su país en 1978 la cátedra de enseñanza coral quedó en mis manos. Hubo un momento importante cuando llegó una invitación para un concurso coral en Viena. Hicimos un coro de cámara de 15 voces con la petición de la maestra Alicia Perea de que yo lo dirigiera. Fue el primero que yo tuve. Fuimos a Viena y ganamos el segundo premio.

Y llegamos a Coralina…

AO: Todo comenzó en 1993, uno de los años más duros para Cuba en el campo económico. Yo estaba muy desanimada, algo cansada de comenzar el trabajo coral con los muchachos y que al final ellos se me fueran.

La Magia de Schola Cantorum CoralinaUn día conversé de este asunto con el compositor y arreglista Eduardo Ramos y me propuso que fuera a ver a Pablito Milanés, quien por aquel entonces tenía una Fundación a su nombre. Y así lo hice. Pablito explicó que aun cuando no me podía brindar ayuda financiera, él estaba dispuesto a apoyarme en cuanto a vestidos, calzados, partituras y todo lo que estuviera a su alcance. Entonces me propuso hacer un proyecto que fuera mi sueño. Para mí, ese sueño era un coro en el que se abriera espacio para enseñar a cantar a los niños.

Por eso se me ocurrió llamar a ese proyecto Schola Cantorum, nombre de una institución que existe desde el Siglo IV, cuando se crearon adjuntas a las catedrales en Europa escuelas de canto y respiración para que los niños, en aquel momento solo varones, aprendieran a cantar para sus coros.

La Magia de Schola Cantorum CoralinaEsta institución existe en muchos países. Por ejemplo, en España hay nueve y una muy famosa en México y también en Caracas, Venezuela. En Cuba nunca la hubo. Y claro, a este proyecto tenía que ponerle un apellido. Al cabo de algunas valoraciones tuve la siguiente idea. Como al coro de la ENA que yo dirigía la gente siempre le llamó el coro de Alina, pues mezclé las palabras Coro y Alina, y así surgió Coralina. Es cierto que al principio muchas personas encontraban ese nombre un poco extraño pero enseguida prendió y eso me alegra.

Hablemos del repertorio, sus líneas de trabajo…

AO: Al llegar a los 18 años de fundado el coro, realmente nuestro repertorio es muy amplio, interpretamos música sacra, música contemporánea, popular de Cuba y de otros países, fundamentalmente latinoamericana. Son las líneas que más nos gustan trabajar pero no por eso dejamos de hacer música barroca, romántica, clásica.

¿Cómo está formado ahora?

La Magia de Schola Cantorum CoralinaAO: El formato actual del coro es de cinco sopranos, seis contraltos, cinco bajos y cuatro tenores.

Hay muchos coros en Cuba, entre ellos Exaudi, Entrevoces, de diferentes estilos o incluso similares.

¿Cúl es la característica de Coralina, a que apuesta para lograr distinguirse?

AO: Pues apostamos a poder brindar todo lo que tenemos y lo hacemos con placer, con deseo, que tenemos una energía y la transmitimos. Eso nos distingue. Cada coro tiene su magia. A mí me gusta, además, hacer muchas cosas. Me gusta disfrutar el sabor de cada cosa. Y así mismo me sucede con el coro. Significa que en cada música que hacemos, sea sacra o una guaracha, damos todo al público.

La Magia de Schola Cantorum CoralinaEn lugares donde el auditorio no tiene un alto nivel de conocimiento, cantamos tres o cuatro obras renacentistas y terminamos con alguna pieza popular. Eso hace que un concierto de Coralina pueda ser disfrutado por cualquier tipo de público.

¿Qué debe esperar el público que va a ver a Coralina?

AO: Bueno pues el disfrute y las emociones que le ofrecen personas que sienten que es necesario quererse para poder cantar.

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