Con 1,6 millones de personas enfermas de cáncer de pulmón anualmente ese tumor es el más frecuente en el mundo, cobra cada año 1,38 millones de vidas y es la primera causa de muerte por cáncer.

No obstante a esas estadísticas, actualmente los enfermos de cáncer de pulmón ya tienen grandes esperanzas de vida con la vacuna cubana CimaVax EFG desarrollada para combatir ese tipo de dolencia de células no pequeñas en estadios avanzados, que representa hasta el 85 por ciento de este tipo de patología.

Judy Briden, paciente canadiense, es una de las personas que ha recibido ese tratamiento en Cuba después de haber sido diagnosticada de cáncer de pulmón y pronosticada con solo un año de vida en el 2016.

Sin embargo, puede afirmarse que Bryden volvió a nacer, pues después de haber recibido el tratamiento con esa vacuna en La Pradera, su enfermedad está en remisión e, incluso, en el último escáner que se aplicó a sus pulmones no se encontraron restos de la enfermedad.

Al hablar de su experiencia en Cuba, Bryden consideró de maravillosa la atención recibida por el personal de La Pradera, a donde acudió al conocer a través de internet los tratamientos que esa institución ofrece a pacientes como ella con magníficos resultados.

“El primer día en La Pradera, explicó, fui examinada por la doctora Anabel y Estévez García y la doctora Marelen Carranza Aquilar, quienes continuaron atendiéndome durante la visita. Me hicieron exámenes de sangre y escaneos. Y a la mañana siguiente recibí una pequeña inyección de cisplatino (40 ml). Al otro día estuve de descanso y recorrimos el centro de La Habana.

“Los médicos en Cuba no dicen que puedan curar el cáncer. Sí sugieren que pueden convertirlo en una enfermedad crónica. Según lo entendemos, la vacuna estimula el sistema inmunitario para atacar el factor de crecimiento epidérmico (EGF). Sin el EGF, las células cancerosas no se pueden dividir y luego morirán”, dijo Bryden.

En septiembre de 2017 Bryden se sometió a un escáner corporal completo cuyo resultado indicó que tenía un tumor pequeño en la cadera, para lo cual recibió cinco tratamientos de radiación. Era de menor tamaño. No había otra indicación de cáncer en ningún otro lado.

Además se le realizaron tomografías computarizadas de su tórax y áreas pélvicas en febrero de 2018 lo que arrojó el resultado de que sus pulmones están libres de cáncer.

“Nos quedamos muy impresionados con la recepción y el trato recibido por todo el personal de La Pradera. Sentí que era una de las mejores experiencias de mi vida. Mi esposo y mi hija están de acuerdo. Amo su pasión, dijo a los médicos y enfermeras por ello le recomendamos encarecidamente La Pradera “, enfatizó finalmente Bryden.